Hidromiel

Posted by Ogruu | Posted in , , , , | Posted on martes, septiembre 10, 2013

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Hace ya bastante tiempo que tenía ganas de meterme en el mundillo de la fabricación de bebidas alcohólicas caseras (más o menos desde que los amigos me regalaron un alambique, que nunca he llegado a estudiar como darle un uso aparte del decorativo), pero nunca me había puesto con ello, hasta que se me ocurrió que compartir una botella de hidromiel hecha por mi con los compañeros Skilfingos para celebrar el nacimiento de su hija sería un buen regalo para los padres (para la niña un dragón de peluche, para que empiece a meterse en el mundillo).

Así que manos a la obra, a buscar que podía encontrar en internet sobre este tema, y conseguí hacer una hidromiel bastante decente, en este post os explicaré tanto la realización de la receta como todos los fallos que cometí en el momento de hacerla, para que no tengáis los mismos problemas.

Tras visitar bastantes sitios dónde buscar información, encontré decenas de páginas y blogs que hablaban de cómo hacer hidromiel, pero en cada una cambiaban radicalmente las cantidades y proporciones de ingredientes, la receta que escogí al final la podéis encontrar en este blog (por cierto, el blog tiene unas cuantas cosillas curiosas más, aunque parece un poco muerto ahora), aquí os dejo los comentarios de un lector del blog que hizo la hidromiel con su sistema. 

Para mi primera prueba mis ingredientes fueron:

  • 1,5 litros de agua
  • 500 gramos de miel
  • 1 gramo de levadura (levadura fresca que puedes encontrar en las neveras de Mercadona)

Para el airlock utilicé el sistema de un tubo enroscado, podéis encontrar un link en la misma entrada del blog donde está la receta, aunque os dejo aquí el vídeo directamente.


El recipiente de fermentación fue la botella de agua que compré para la prueba, con el airlock puesto en el tapón (y sellado con adhesivo termofusible, para asegurarme que no entraba aire).

Tenía los ingredientes, tenía el airlock y el recipiente de fermentación, así que ya solo me quedaba cocer la miel, añadirle la levadura y dejar fermentar. Terriblemente sencillo, ¿qué podía salir mal?

Seamos sinceros, de todo lo que podía salirme mal no me salió nada, y pudimos disfrutar de unos deliciosos chupitos de hidromiel casera, pero fue todo debido a la suerte del principiante.

El resultado final, antes de trasvasar a cristal
Hay muchas cosas que pueden salir mal, y es interesante saberlas de antemano.

Limpieza:
En este tipo de fermentaciones hay que cuidar mucho la limpieza de todo lo que usemos (botellas, cazuelas, embudos, tubos...) para evitar la contaminación del producto. Para desinfectar todos mis cacharros utilicé un detergente que pude comprar en una tienda dónde venden material para elaboración de cervezas artesanas (suerte que se hayan puesto de moda estas cosas), que se disuelve en agua caliente, limpia por contacto (en mi caso por inmersión) y luego no hay que aclarar.

Levadura:
He visto muchísimas preguntas en blogs y foros acerca de que la fermentación tardaba muchos días en empezar o no empezaba nunca. Por lo que dicen por blogs de cerveceros pueden ser dos motivos (no me guardé los links dónde encontré la información, así que tendréis que fiaros de mi palabra):

  • Exceso de temperatura: Si añadimos la levadura a más de 50º la matamos, es una temperatura excesiva para ella, así que siempre se añade con el almíbar templado.
  • Exceso de azúcar: Me resultó curioso este dato, que si hay una excesiva concentración de azúcar las levaduras no prosperan, no conseguí contrastar esta información, así que no se si es correcta.

Refrigerar:
Aparte del tema de que la levadura muere a más de 50º, cuando el almíbar está entre 30-50º es cuando es más fácil que se contamine con bacterias externas que estropeen la mezcla (no tengo el link dónde vi esto, pero lo vi en varios foros de elaboración de cerveza casera). No conté con este detalle, y me costó bastante enfriarla.
Hay varias soluciones posibles (en mi caso usé la tercera):

  • Lo ideal sería tener un serpentin como las que se usan en los alambiques, pero no es algo que todo el mundo tenga en casa.
  • También se puede verter la mezcla hervida en agua fría (manteniendo las proporciones originales al mezclar ambos líquidos, como hacen en esta receta, que cuecen 6 kilos de miel con 6 de agua y luego añaden 10 litros más de agua para enfriar). Útil para mucha cantidad, pero para dos litros es inutil.
  • Meter el recipiente de la cocción en otro con agua fría y hielo (y unas cucharadas de sal), no es mal sistema, pero hace falta bastante hielo para enfriar si hacemos grandes cantidades. 
  • Meter una botella de plástico con agua congelada en el almibar, hay que tener un recipiente muy grande y asegurarse que la botella está bien limpia por fuera, pero valdría para enfriar y no aguaría la mezcla. 

Airlock:
Yo rellené el mio con agua, pero he encontrado en varios sitios que hay que rellenarlo con alcohol, aunque no he investigado el porqué. Creo que lo ideal es comprarlo hecho, pero hay varias formas de hacerlo casero, usemos el método que usemos, hay que tener cuidado para que no entre aire que pueda contaminar nuestra mezcla:

  • Tubo enroscado: Ya habéis visto el vídeo arriba.
  • Globo pinchado: Ajustando (y asegurando bien con una brida o similar) un globo que lleve 3-4 pinchazos nos aseguramos que el carbónico de la fermentación sale y por presión no entra nada de aire, en este vídeo tenéis un buen ejemplo.
  • Tubo sumergido: Este sistema lo encontré después de hacer mis airlocks de tubo enroscado, aunque lo hubiera escogido si lo hubiera conocido entonces, se deja el tubo por el que sale el gas sumergido en todo momento en un líquido, usando una botella de plástico pequeña se podrían poner 2-3 tubos de salida sin problemas (me parece a mi), en este vídeo (minuto 6:51) os podéis ver el sistema de este airlock.

Comprobación del finalizado de la fermentación:
Mirando por internet hay muchas formas de saber si la fermentación ha terminado, ninguno especialmente científico:

  • Esperar X semanas.
  • Esperar a que deje de soltar gas.
  • Cuando suelte poco gas.
  • Cuando te canses de esperar.

En mi caso usé el primero (por probar a bulto), pero me mosqueaba mucho que no hubiera una forma exacta de saber si la fermentación estaba terminada. Nuevamente esta información la saqué de una web de cerveceros, dónde explican trucos sobre la cerveza que se pueden usar para la hidromiel. La idea que dan es comprobar la densidad de la mezcla y si esta no baja durante un periodo de tiempo de tres días (una vez tengamos la fermentación funcionando activamente), eso significa que la fermentación ha terminado. 
Para usar este sistema hace falta tener una garrafa con grifo, puesto que no podemos abrir las botellas por arriba (le entraría aire a la mezcla, lo que podría contaminarla).

www.remolquemania.es
Trasvase y eliminación de levaduras:
Las levaduras se quedan en la parte baja del recipiente de fermentación al terminar esta, y es mejor que se queden ahí, por lo que hay que mover los recipientes lo menos posible, para que no vuelva a mezclarse y termine en la botella. Si se tiene ayuda de alguien se puede usar el sistema de meter un tubo en la mezcla y por succión y gravedad, que la mezcla baje a dónde queramos.
Personalmente creo que lo mejor vuelve a ser la garrafa de con grifo, ya que permite llenar las botellas dónde trasvasemos nuestra bebida sin manchar todo, y como el grifo no está exactamente en el borde de abajo, las levaduras se quedarán en la garrafa (supongo que se podría hacer un primer trasvase a otra garrafa y tras esperar unos días para que se asienten las levaduras que puedan quedar, trasvasarlo a botella, aunque no tengo claro que no se contaminase la bebida).

Espero que todos estos trucos os ayuden para no cometer los mismo fallos que cometí yo.

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